sábado, 27 de junio de 2009

La escritura como herramienta: La poesía

Sobre comenzar a arriesgar y atreverse a despertar. Poema de Víctor Yanes García, de su libro "Cuando Yo era otro". Pueden obtener mayor información en su blog: http://vctoryanes.blogspot.com/

Una propuesta

Si apartas del camino lo innecesario
y haces un inventario de lo prescindible,
te rebelas, dices ¡no!,
te quitas de encima el pretexto evasivo
con el que decoras tu cargamento de errores
y rehusas tu derecho a la penumbra
para evitar esconderte en el paraíso artificial
donde la gente pasa de largo porque pasa de todo.

Te quieres a ti mismo lo suficiente
y dispones de energía y de fe para construir,
aclarar, debatir quién eres,
pero todo cuesta, cuesta mucho la paciencia,
tal vez por ello te enfadas, das una patada al suelo
y sientes que en ti nada cambia.

Si aprendes a equivocarte
estarás creyendo en ese cuento
que plantea como un hallazgo
la conquista de lo imposible,

entonces comenzarás a arriesgarte
a ser otro que es de algún modo
tu yo dormido, la otra parte de ti que no cuidas.

jueves, 25 de junio de 2009

Búscome (me busco)

Quiero compartir este vídeo de Bebe con todas aquellas personas que buscan, buscan y nunca se cansan de buscar, como ella dice en la canción, porque una vez se comienza es difícil abandonar la búsqueda pues, en gran medida, "buscarnos" le da sentido a nuestra existencia.
Deseo que lo disfruten.

sábado, 20 de junio de 2009

Arrorró canario

La música, siempre la música en nuestras vidas, desde que nacemos hasta nuestra despedida...
Nuestras madres canarias nos cantaban esta nana cuando, recién nacidos, nos acunaban para dormirnos, pero ¿qué canción o melodía elegiríamos para nuestra partida? ¿acaso han pensado en esta posibilidad?









domingo, 14 de junio de 2009

El musicoterapeuta

La música es únicamente una herramienta. Su correcta utilización depende de la capacidad y la fuerza personal del musicoterapeuta, así como de sus conocimientos y competencia. Éste ha de estar formado profesionalmente y como terapeuta, ofrecer su saber experto y sus servicios para ayudar al cliente con algún problema de salud.

¿Qué hace un Musicoterapeuta?

Un musicoterapeuta implementa dispositivos específicos para la admisión, el diagnóstico, el seguimiento y el alta en un tratamiento musicoterapéutico. El bienestar emocional, la salud física, la interacción social, las habilidades comunicacionales y la capacidad cognitiva son evaluados y considerados a través de procedimientos específicos, como la improvisación musical terapéutica, la imaginería musical receptiva, la creación de canciones, el uso selectivo de música editada, entre otros. En ese proceso, el musicoterapeuta promueve y registra cambios expresivosy receptivos desde sus relaciones intra e intremusical, que dan cuenta de la evolución del tratamiento. En las sesiones de Musicoterapia, se emplean instrumentos musicales, música editada, grabaciones, la voz y otros materiales sonoros. El Universo de lenguaje de la Musicoterapia, es la música, considerándola de forma singular, asegurando que la misma por sí misma no pueda curar; no existiendo entonces, recetas musicales para sentirse mejor.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Musicoterapia)
El musicoterapeuta funciona como guía y apoyo, brindando experiencias musicales que conducen al cliente hacia la salud y el bienestar. Ha de seleccionar cuidadosamente la música para la actividad que va a realizar con su cliente, basándose en su conocimiento de los efectos que la música tiene en la conducta humana y en las habilidades, debilidades y objetivos terapéuticos de ese cliente en particular.
Los objetivos pueden ser educativos, recreativos, de rehabilitación, preventivos o psicoterapéuticos. Se pueden enfocar a las necesidades físicas, emocionales, intelectuales, sociales o espirituales del cliente.

El musicoterapeuta transforma una mera actividad musical en musicoterapia.

sábado, 6 de junio de 2009

Atención psicológica al final de la vida

El objetivo desde nuestro rol profesional es colaborar en la promoción del bienestar de la persona y sus allegados, facilitando el alivio del sufrimiento y promoviendo el máximo bienestar posible.

Merece una especial referencia el principio de autonomía, ya que el deterioro progresivo de la persona puede llevar a presuponer la ausencia de capacidad de ésta para tomar sus propias decisiones y, por ello, es necesario recordar que, mientras el nivel de conciencia lo permita, la máxima autoridad sobre la vida y, por lo tanto, sobre las decisiones que respecto a ella se tomen, la tiene siempre la propia persona y se han de evitar actitudes paternalistas y de sobreprotección inadecuadas.

El paciente necesita información sobre su enfermedad, pero también tiempo y espacio para compartir pensamientos y sentimientos sobre su situación.

Proporcionar al paciente apoyo psicológico, compañía, saber escucharlo etc., puede ser tan importante o más que aplicar correctamente una técnica o tratamiento para el dolor, y a menudo más difícil porque la muerte moviliza muchas emociones, tanto en quien ha de enfrentarse a ella, como en sus allegados, así como en los profesionales que están a su cuidado.

Al dar apoyo emocional se crea una relación terapéutica en la que el enfermo no se siente juzgado ni marginado, sino entendido y ayudado para poder confrontar, desde la acogida y el respeto, sus temores, deseos y necesidades.

Determinadas actitudes, que podríamos calificar de mínimos por la bioética moderna, coinciden con las actitudes formuladas por uno de los pioneros del counselling, Carl Rogers, siendo fundamentales: a) la empatía: disposición o habilidad para comprender y transmitir comprensión a la persona que estamos acompañando; b) la congruencia/veracidad: expresarse en coherencia con lo que se vive y se siente; y c) la aceptación incondicional: aceptar, sin reservas y sin juicios de valor, la biografía de la persona, su modo de vivir.

El objetivo global es ayudar a que las personas vivan del modo más pleno y satisfactorio posible. El counselling puede estar implicado en la dirección y resolución de problemas específicos, la toma de decisiones, el proceso de hacer frente a las crisis, el trabajo a través de los sentimientos o los conflictos internos, o la mejora de las relaciones con las demás personas. El papel del profesional es facilitar la tarea del paciente, a la vez que respeta sus valores, sus recursos personales y su capacidad de autodeterminación".