sábado, 6 de junio de 2009

Atención psicológica al final de la vida

El objetivo desde nuestro rol profesional es colaborar en la promoción del bienestar de la persona y sus allegados, facilitando el alivio del sufrimiento y promoviendo el máximo bienestar posible.

Merece una especial referencia el principio de autonomía, ya que el deterioro progresivo de la persona puede llevar a presuponer la ausencia de capacidad de ésta para tomar sus propias decisiones y, por ello, es necesario recordar que, mientras el nivel de conciencia lo permita, la máxima autoridad sobre la vida y, por lo tanto, sobre las decisiones que respecto a ella se tomen, la tiene siempre la propia persona y se han de evitar actitudes paternalistas y de sobreprotección inadecuadas.

El paciente necesita información sobre su enfermedad, pero también tiempo y espacio para compartir pensamientos y sentimientos sobre su situación.

Proporcionar al paciente apoyo psicológico, compañía, saber escucharlo etc., puede ser tan importante o más que aplicar correctamente una técnica o tratamiento para el dolor, y a menudo más difícil porque la muerte moviliza muchas emociones, tanto en quien ha de enfrentarse a ella, como en sus allegados, así como en los profesionales que están a su cuidado.

Al dar apoyo emocional se crea una relación terapéutica en la que el enfermo no se siente juzgado ni marginado, sino entendido y ayudado para poder confrontar, desde la acogida y el respeto, sus temores, deseos y necesidades.

Determinadas actitudes, que podríamos calificar de mínimos por la bioética moderna, coinciden con las actitudes formuladas por uno de los pioneros del counselling, Carl Rogers, siendo fundamentales: a) la empatía: disposición o habilidad para comprender y transmitir comprensión a la persona que estamos acompañando; b) la congruencia/veracidad: expresarse en coherencia con lo que se vive y se siente; y c) la aceptación incondicional: aceptar, sin reservas y sin juicios de valor, la biografía de la persona, su modo de vivir.

El objetivo global es ayudar a que las personas vivan del modo más pleno y satisfactorio posible. El counselling puede estar implicado en la dirección y resolución de problemas específicos, la toma de decisiones, el proceso de hacer frente a las crisis, el trabajo a través de los sentimientos o los conflictos internos, o la mejora de las relaciones con las demás personas. El papel del profesional es facilitar la tarea del paciente, a la vez que respeta sus valores, sus recursos personales y su capacidad de autodeterminación".


4 comentarios:

Víctor Yanes dijo...

Decía Valentín Fuster, prestigioso director del servicio de cardiología del hospital Monte Sinaí de Nueva York, que aunque se den evidentes progresos técnicos para el tratamiento de las graves enfermedades que hoy afectan al hombre moderno, está el factor humano que es irremplazable, insustituible, las necesidades emocionales del paciente. A la comunicación por parte del enfermo de sus inquietudes, temores...todavía no se le presta la atención debida.

Aida Esther Pérez Lorenzo dijo...

Es cierto, la atención a los enfermos está medicalizada. Por ese motivo es muy importante nuestra presencia en la red sanitaria.

mariajbeldapsicobiogestalt@gmail.com dijo...

Creo que es muy interesante, este tema que comparto contigo en inquietudes.
En el último encuentro de Meditación con Antonio Asín, nos hablaba de la preparación a nuestra muerte, tal vez sería el primer paso que deberíamos abordar los profesionales.
En definitíva es lo de siempre, primero conoce en tí mism@ para poder reconocer en los demás.
Besitos para tí, Aida.

mari luz dijo...

Por supuesto que somos tan desinteresados espacialmente por los ancianos que muchas veces los ignoramos y, lo que es peor, hasta nos alejamos de ellos por la falta de empatía. Creo que olvidamos el hecho de que un anciano normalmente presenta conductas parecidas a un niño y no sólo se parece a él en la forma de comportarse y actuar sino en la dependencia física y psíquica de los adultos que le rodean.Creo que el no enjuiciarlos y el escucharlos, aunque sea un ratito es lo menos que se merecen, pues para muchos su mundo ahora se centra en las personas que le rodean. Felicidades por tu blog.