Como comenté en el anterior artículo sobre Eneagrama, según el sistema del Eneagrama existen nueve tipos de personalidad humana o nueve rasgos característicos.
En esta entrada voy a profundizar en el eneatipo Cuatro, cuya pasión o rasgo principal es la envidia y al que también se le podría denominar "El Especial": original, individualista, absorto en sí mismo y depresivo. El sufrimiento les hace ser muy creativ@s; necesitan rodearse de lo más artístico.
Las pasiones corresponden al daño, a lo que no hubo. Se forman hasta la edad de 5 años y es lo mejor que supimos hacer para compensar el dolor. Los Cuatro recuerdan haber sido abandonados en su infancia y, como resultado, sufren una sensación de carencia y de pérdida.
Las personas de eneatipo Cuatro son de las que más sufren; están enganchadas a su pasado, a una historia real de sufrimiento, a una carencia real fuerte. Realizan una búsqueda del "ser" por el camino del sufrimiento, algo así como:"cuanto más sufro, más soy".
Sensación interna de que se es mala, fea por dentro. Carácter muy depresivo. Sensación de no encontrar su sitio originalmente en la familia; fantasía de que no pertenece a esa familia y que vendrá su auténtica madre y le rescatará de ese lugar tan malo.
La idea es: “Si yo no valgo, entonces lo bueno está fuera”. Esta idea conduce a la envidia. Para envidiar algo existe un elemento que es la comparación. La envidia es un sentimiento de carencia, de no plenitud, de que le falta algo para ser y de que el exterior le completará.
Piensa que si sufre, le ayudarán, le protegerán; es su forma de llamar la atención. Trata de ser especial.
Se desesperan porque nunca se realizan a sí mismos ni realizan sus sueños.
Entre otras maneras, los Cuatro se pueden ayudar:
- Aceptando el hecho de que la pérdida ocurrida en la infancia fue real; que necesita ser llorada y luego, apartada de su mente.
- Reconociendo el egocentrismo que tiene lugar durante los intensos cambios de ánimo (acercándose a los demás y enfocando la atención en lo que es importante para los otros).
- Creando el hábito de finalizar los proyectos, sin sabotearlos o abandonarlos.
- Observando cómo se perpetúa la sensación de víctima, mediante el rechazo de lo que es fácil de conseguir.
- Observando dentro de sí una versión de las cualidades que son admirables en otras personas.
- Aceptando la tristeza en lugar de tratar de forzar la felicidad.
- Llevando la atención al presente. Observando cuando la atención divaga y cómo presta atención selectiva a los aspectos negativos de la situación presente.
También se pueden ayudar con las siguientes máximas:
- Me libero ahora de dirigir mi ira y agresividad contra mí mismo.
- Me libero ahora de todo rencor y desprecio contra mí mismo.
- Me libero ahora de todo sentimiento de desesperación y de que no tengo remedio.
- Me libero ahora de sentirme imperfecto y deficiente.
- Me libero ahora de sentirme avergonzado e imcomprendido por los demás.
- Me libero ahora del sentimiento de que la gente siempre me abandona.
- Me libero ahora de toda expectativa que no sea realista sobre mí y los demás.
- Me libero ahora de fantasías inútiles e ilusiones románticas.
- Me libero ahora de vivir en el pasado para prolongar mis sentimientos.
Bibliografía consultada:
Eneagrama. Talleres de Eneagrama realizados en el Instituto de Biogestalt de Tenerife.
"El Eneagrama" Helen Palmer. Ed La Liebre de Marzo.
"Cambia con el Eneagrama" Richard Riso. Ed. Mensajero.
domingo, 5 de julio de 2009
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