domingo, 1 de noviembre de 2009

La Bioenergética

El Análisis Bioenergético es una terapia psicocorporal que trata de ayudar a las personas en sus problemas emocionales desde una perspectiva de unidad corporal, emocional y mental. Tiene como objetivo final lograr que el cuerpo, por medio del desbloqueo de las corazas musculares, recupere la fluidez de energía y la espontaneidad perdida.

Sus principales objetivos son los siguientes:

  • Obtener más contacto con el suelo (arraigamiento).
  • Acrecentar la vibración espontánea del cuerpo.
  • Ahondar la respiración.
  • Elevar la autoconciencia.
  • Ampliar la expresión de sí mismo ante el mundo y los demás.

La formación del carácter se va estructurando en el cuerpo en forma de tensiones musculares crónicas, que haciéndose inconscientes bloquean todo tipo de impulso hacia el exterior, bloqueando así la espontaneidad del individuo y de la misma manera, impidiendo la satisfacción de sus propias necesidades emocionales.

Las diversas etapas de crecimiento de la vida conllevan situaciones conflictivas, e incluso traumáticas, como pueden ser falta de comprensión, rechazo, desamor, hostilidad, manipulación, etc. por parte de personas significativas. El niño/a intenta protegerse de estas experiencias dolorosas con defensas psicológicas como la negación, la proyección, la represión, etc. y con defensas corporales como es, por ejemplo, tensar la musculatura y las articulaciones de la zona emocional que está en juego. Con los años, estas defensas se convierten en patrones de conducta inconscientes que representan los problemas emocionales que los originaron.

Para Lowen, la dinámica de la estructura del cuerpo revela por sí misma, y por medio del análisis bioenergético la dinámica del carácter. Desde esa visión describió, continuando con el trabajo de Reich, cinco tipos principales de carácter con una base fundamentada en los patrones básicos de retención de la energía:

1) El carácter esquizoide: su principal perturbación defensiva aparece ante el miedo a la aniquilación y a la desfragmentación. Tiene este carácter una tendencia inusitada al aislamiento y un sentimiento de alienación, un vacío emocional resultante de una fuente de insatisfacciones y manifestado en forma de vacío y sentimiento de inutilidad.

2) El carácter oral: esta estructura de carácter se forma en modo de defensa ante el miedo al abandono, es como si tuviesen miedo a "caer si se les suelta". Corporalmente se manifiesta esta característica como falta de desarrollo y de expresión y una escasa carga energética.

3) El carácter psicopático: la estructura caracterológica del psicopático se forma en defensa del miedo al fracaso, contra la dependencia y la amenaza de ser utilizado. Esto también hace una postura de retención contra el impulso de aplastar a quien él cree que le puede utilizar. Este constante miedo a ser usado, utilizado o manipulado se traduce por lo general en una actitud ante los otros de permanente ejercicio del control. Siendo el así el que manipula constantemente en sus relaciones buscando ejercer el control y mantener el poder sobre el entorno.

4) El carácter masoquista: la visión del concepto masoquismo desde la bioenergética difiere en actitud con la típica visión de este concepto. Normalmente se entiende como un deseo de sufrir, mientras que desde el ser de esta estructura de carácter existe una persona que padece, que se queja, que lo intenta, pero que permanece en su sometimiento. Es una defensa contra la amenaza de ser aplastado si se sitúa en su lugar ante el mundo y una barrera ante el deseo de aplastar al otro.

5) El carácter rígido: la perturbación defensiva de esta estructura caracterológica se forma contra la amenaza de castración en caso de que se diese una completa entrega a sus propios sentimientos y emociones, y más aún se acentúa cuando se trata de los relacionados con la sexualidad. Está en guardia contra la posibilidad de ser utilizado.

Estos cinco caracteres pretenden acercarnos a la realidad de la persona, no a una simple definición técnica, ya que en ningún momento podemos olvidar que no se debe nunca clasificar a las personas, sino a una serie de posiciones puramente defensivas.

Bibliografía consultada:

Lowen, A. Bioenergética, Diana, México D.F., 1986
Lowen, A., El Lenguaje del Cuerpo, Herder, Barcelona, 1988
Reich, W., Análisis del Carácter, Paidós, Barcelona, 2005

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pepi tu suegra ha leido tu bloc muy interesante pero se me escapan algunas cosas

Mari Luz dijo...

Me gustaría saber más sobre el tema. Muy interesante.