jueves, 26 de marzo de 2009

Apuntes sobre Biogestalt: La Atención


Una premisa de la Biogestalt es que toda terapia tiene como función desarrollar la capacidad de atención.
¿Para qué la atención? Para pasar del estado subjetivo (dormido) a un estado de objetividad con relación a la identificación.
Estamos más separados del hecho que no vemos. La atención nos da la posibilidad de ir dándonos cuenta, de responsabilizarnos. Así pasamos del estar dormidos a la objetividad.
En el estar dormidos no tenemos responsabilidad, le echamos la culpa a lo exterior, al mundo. En la objetividad, sí hay responsabilidad y no le podemos echar la culpa a nadie.
Cuando uno está dormido, falta la atención. El esfuerzo voluntario es para despertarnos, pero éste no es válido si hacemos el esfuerzo y la atención no se sigue desarrollando, destacando en ese caso, el cansancio. Por ejemplo, cuando leemos sin ganas, lo hacemos por compromiso, pero al poco tiempo ya no soy consciente de lo que estoy leyendo.
No es lo mismo un esfuerzo voluntario desde la atención que tiene su compensación, que el esfuerzo donde uno se cansa y no aprende, convirtiéndose en un trabajo no grato. Al compromiso, lo que le da motivación es la utilidad: si leo y me entero, es gratificante, estoy desarrollando la capacidad de atención.
Esa atención que se desarrolla nos da personalidad, criterio, emoción y fundamentalmente, objetividad.
Cuando se provoca el cansancio no me entero y además la atención no me sirve, la mente se fatiga.
El sobreesfuerzo se produce cuando uno ya no rinde pero sigue hasta despertar la atención de nuevo. Sería más conveniente interrumpir la labor y recuperarla después.
Esta es una de las razones de que las sesiones de terapia tengan un tiempo, que generalmente va de tres cuartos de hora, una hora o como máximo, una hora y cuarto. Si estamos más tiempo, la sensación es que no nos hemos enterado de nada; la emoción negativa nos embarga y descalificamos lo positivo.
Estamos acostumbrados a despertar la atención a través de las emociones negativas. Nos enteramos que respiramos cuando nos falta el aire (conciencia desde lo negativo).
El fallo es que no hay compromiso porque no hay motivación, pero si ésta se lleva al desarrollo de la capacidad de atención, entonces uno se compromete.