martes, 1 de diciembre de 2009

1 de diciembre: Día Mundial del SIDA

Día Mundial del Sida
¿Quién de nosotros no ha tenido un familiar, amigo o conocido que haya fallecido por esta enfermedad? ¿Quién de nosotros no ha tenido o tiene un familiar, amigo o conocido que afectado por esta enfermedad y la sufre en silencio por temor a ser discriminado? Yo recuerdo a algunas personas y me parece casi increíble que no estén entre nosotros a causa de un virus que surgió de pronto y que aún hoy en día no se sabe con seguridad, cuál es su origen.
También tengo en mi mente a otras que la padecen y no se atreven a compartir su preocupación ni siquiera con sus seres queridos por miedo a ser rechazados, ¿en qué sociedad vivimos?

Cada 1 de diciembre, Día Mundial del SIDA, personas de todo el mundo aúnan esfuerzos para generar una mayor conciencia de lo que supone el VIH/SIDA y mostrar solidaridad internacional ante la pandemia. Según las cifras de 2008 publicadas por la OMS, hay actualmente 33,4 millones de afectados por el VIH.
Una de las más graves consecuencias de esta epidemia es la discriminación de las personas que viven con el VIH/SIDA, por parte de los distintos sectores de la sociedad.
La exclusión social a causa del SIDA se expresa de múltiples maneras, algunas muy sutiles y otras demasiado evidentes para dejar de verlas.
El SIDA NO afecta de la misma manera a las personas de distinta condición socioeconómica. Hay una marcada tendencia a “castigar” más a quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Se produce, entonces, una especie de sobre-exclusión, es decir, la exclusión social de los ya excluidos por otras razones (homosexuales, drogadictos, prostitución, etc).
Los trabajadores sociales, debido a su formación y particular perspectiva del individuo en relación al entorno familiar y social, así como la amplia variedad de trabajos que realiza en los ámbitos de la salud y el bienestar, se encuentran en un lugar privilegiado para desempeñar un papel efectivo de ayuda global en la epidemia del VIH y el fortalecimiento de las personas afectadas.
El asesoramiento en relación al VIH debería proporcionar apoyo a las personas infectadas y a sus familiares para afrontar las consecuencias emocionales, sociales y económicas de la enfermedad pudiendo de esta forma continuar llevando una vida satisfactoria y productiva.

1 comentario:

Víctor Yanes dijo...

bueno pues la verdad, como pasa el tiempo, y ahora se habla por ahi de menos discriminación y que se ha avanzado mucho. Pienso igualmente que el SIDA ha pasado de ser una enfermedad mortal y que, en su día, creó una enorme e injustificada psicosis a que se hable de ella una vez al año únicamente.